Las botellas de gas son enormes, pesadas y relativamente inestables debido a la pequeña relación de su base-diámetro con la altura. Para su seguridad, es importante que cumpla unas cuantas reglas sencillas de almacenaje de las botellas de gas:
- Almacene las botellas de manera adecuada.
- Almacene las botellas en una zona cubierta y bien ventilada, preferiblemente en el exterior, sobre una superficie elevada, bien drenada y a la sombra.
- Almacene las botellas verticalmente y aseguradas para evitar que se caigan.
- Almacene las botellas llenas y vacías en lugares separados, rotando el stock de botellas para que las botellas más antiguas se utilicen las primeras.
- Separe las botellas según las propiedades del gas (inflamable, inerte, oxidante, etc.). Las botellas de contenido inflamable deberán almacenarse separadas del resto de botellas.
- Se deberán colocar signos de seguridad en las zonas de almacenaje según dicte la normativa en vigor.
Cerciórese de lo siguiente
- Las propiedades de los gases individuales.
- Los requisitos específicos de ciertos productos. Los gases criogénicos, licuados y comprimidos que son más pesados que el aire pueden acumularse en zonas más bajas, como los sumideros, sótanos y conductos. Tenga en cuenta estos aspectos al almacenar estos gases.
- Componentes eléctricos en la zona de almacenaje. Si almacena gases inflamables, los equipos eléctricos deberán cumplir con ciertas especificaciones.
Recuerde lo siguiente:
- Nunca almacene botellas inflamables con otras botellas de gas.
- Nunca almacene otros productos con las botellas, especialmente materiales inflamables como el combustible, el aceite, la pintura o líquidos corrosivos, pues podría causar una situación peligrosa.
- Nunca almacene botellas de GLP en una distancia de cinco metros de otras botellas de gas. Esta distancia podría reducirse si las botellas se separan por un cortafuegos.