El aire, el dióxido de nitrógeno y el oxígeno son oxidantes comunes. Si, por ejemplo, el oxígeno no se tratara de manera correcta, el ambiente circundante podría enriquecerse de oxígeno. La presente información describe los peligros del enriquecimiento y las medidas sencillas para utilizar el oxígeno de manera segura.
Los gases atmosféricos no son tóxicos. Cuando su concentración aumenta, sin embargo, pueden ejercer un impacto sobre la vida y los procesos de combustión (especialmente en el caso del oxígeno). Debe existir siempre la cantidad suficiente de oxígeno en los ambientes respirables.
El oxígeno por sí solo no es inflamable, pero ayuda a la combustión. El nitrógeno y el argón, no obstante, inhiben la combustión. Cualquier cambio en la concentración de estos gases no es perceptible para los sentidos humanos. Si no se manipulan correctamente, podrían provocar accidentes.
Con el fin de poder almacenarse como líquido, estos gases deben congelarse a temperaturas extremadamente bajas (menos de -180ºC a presión atmosférica). En este estado, pueden causar quemaduras heladas y hacer que ciertos materiales se quiebren, lo que a su vez podría causar un fallo estructural.
- Riesgo de incendio por enriquecimiento de oxígeno
El oxígeno reacciona con la mayoría de elementos. El inicio, velocidad, vigor y extensión de estas reacciones depende de una serie de valores, a saber:- la concentración, temperatura y presión de las sustancias reactivas
- la energía y el modo de la ignición
- Combustibilidad de los materiales
El riesgo de incendio aumenta considerablemente cuando la concentración de oxígeno en el ambiente incrementa, incluso aunque sea en un pequeño porcentaje. Las chispas que en circunstancias normales serían inofensivas causan incendios en ambientes enriquecidos de oxígeno, y los materiales que habitualmente no arderían en el aire (incluyendo los materiales ignífugos) pueden arder de manera enérgica e incluso espontánea. - Aceite y grasa de hidrocarburo
El aceite y la grasa son especialmente peligros en presencia de oxígeno puro, ya que pueden prenderse de manera espontánea y arder con violencia explosiva. No deberían usarse nunca para lubricar equipos de oxígeno o de aire enriquecido (se pueden usar lubricantes especiales compatibles con el oxígeno bajo ciertas condiciones). - Fumar
Muchos accidentes de combustión son provocados al tirar cigarrillos en ambientes enriquecidos con oxígeno. Los riesgos de fumar en ambientes enriquecidos con oxígeno o lugares donde pudiera tener lugar un enriquecimiento con oxígeno son extremadamente elevados. Se debe prohibir fumar en todas esas áreas.