Los gases criogénicos son líquidos congelados por debajo de su punto de ebullición: –130°F (–90°C). El argón, el helio, el hidrógeno, el nitrógeno y el oxígeno son los gases industriales que más se transportan, manipulan y almacenan en estado líquido a temperaturas criogénicas.
Debido a las temperaturas extremadamente bajas y la alta velocidad en que los gases pueden pasar de líquido a gas, se deben tomar una serie de precauciones y medidas de seguridad. También deben seguirse ciertas precauciones para prevenir que el líquido reaccione a sustancias contaminantes u otros riesgos asociados con productos concretos, tales como la asfixia o la inflamabilidad.
Visite nuestra sección de documentación para averiguar las directrices sobre seguridad que usted deberá aplicar. Como siempre, los usuarios finales deberán estar profundamente familiarizados con la Ficha de Datos de Seguridad del Material (MSDS). Todos los operarios deberán contar con sólidos conocimientos del equipo que deba usarse en conjunto con los gases criogénicos.